Reservorio y transmisión de la hepatitis B

El hombre constituye el único reservorio del virus de la Hepatitis B. Aunque el AgHBs puede encontrarse en prácticamente todos los líquidos corporales, solo se ha demostrado que la sangre y sus productos, la saliva y el semen contienen virus infecciosos. Todas las personas con positividad al antígeno de superficie del virus de la hepatitis B son potencialmente infectantes.

La infección aguda puede cursar clínicamente como hepatitis aguda o bien de modo inaparente. Después de una infección aguda por VHB, el riesgo de que surja una infección crónica es inversamente proporcional a la edad en que se infecta. La infección crónica por VHB afecta aproximadamente a 90% de lactantes infectados al nacer; de 25 a 50 % de los niños infectados entre las edades de 1 a 5 años y de 1 a 10 % de las personas que se infectaron a mayor edad.

La transmisión puede realizarse por cuatro mecanismos principalmente:

  • Transmisión vertical: de madre a hijo en el momento del nacimiento.
  • Transmisión horizontal: de persona a persona.
  • Transmisión por vía sexual.
  • Transmisión a través de la exposición parenteral a sangre, hemoderivados y otros fluidos orgánicos u órganos infectados.
Hepatitis B